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Poemas

Amiga tarde

La tarde dejaba su encanto encajado en la lluviosa
nota de aquel día de septiembre
Su maravilloso y silencioso susurro, con su insistente
gotorreo invitaban a bailar el suave vals de sonador.

*
Entre las compañeras a escoger te escogí a ti.
La mañana me ofrecía su frialdad y su dulce desafío
El mediodía con su agobiado y sincera lentitud, me invitaba a meditar
La noche con sus atrevidos y desafiantes encantos, me brindaban
Satisfacción y descanso.

*

Pero tu tarde querida, me ensenaste a observar como entre mis
Amadas montanas se eleva la blanca neblina, que envuelven las más
Profundas cierras de mi amado terruño
Como bandada de golondrinas, tal vez guiadas por su caprichosa
naturaleza, evitan que sea invierno. Todas ellas repetidas veces,
repetidas tardes se resisten a dejar sus compañeras.

*
Me ensenaste a escuchar el sonido del silencio, como virtud
del mismo creador, que sin pedir nada a cambio se complació que
fuera portador de esta hermosa virtud; ¡Escucharte. ¡

Me ensenaste a escuchar el último suspiro de una ave que
Revoletea en su nido. A escuchar el suave susurro del príncipe de las sanas caricias
Me ensenaste a escuchar la melodía de la distancia, entre legibles notas entonadas por tus hermosos colores y el disipar de un arcoíris allá en la distancia.

*
Amiga. Me ensenaste a valorar lo que soy, me condujiste a amar un poquito más a mi Dios.
Aprendí a añorar con más ímpetu la amistad, rosa única en este desierto de dolor, vanidad y desamor.
¿Sabes? Por más que este mundo cambie y la intransigencia trate de imponerse a la verdad, se que Dios el Señor siempre te tendrá como la dama que cerrara cada elenco diario de esta obra; ¡Nuestra vida!

*
Si mañana no te volviera a ver en nuestras acostumbradas y anheladas citas, quiero que sepas que allá en la eternidad, donde no existe oscuridad ni dolor, tengo la esperanza y la convicción de volver a encontrarte. Porque tu formas parte de mi ser y de mis pensamientos, porque eres parte de mi Dios y de su inmenso amor


Mi  primera primavera

Ha  comenzado  a  desaparecer  ya  la blanca nieve, ha irrumpido  el  cantar  de  las  aves, el delicado  susurro de  la  eterna  brisa nos  deleita  con  su casi impersisible  sonido
*
Un  rayito de  luz  que  se  filtra  entre  las  ramas  ya  viejas y  secas  de  un  viejo mancebo, dan  un  matiz  de  caleidoscopio  y  esperanza; es el lenguaje  de  la vida. Un mundo  de  colores  y de  imaginarios  sonidos, marcan  pautas  y  dictan  orden  a  la  escena  que se  dibuja  en  la  sonrisa  de  los  niños  y  en  las  distantes  montanas  alpenses.

*
Qué  lindo  es  poder  sentir  el  sonido  del  silencio,  respirar  la  dulzura  y  la  pureza  de  la  divina  creación. Observar  en  la  distancia  sin  poder  tocar, las  mariposas  que  revoletean  coquetamente  sobre  la  verde  hierba.
La  golondrina  que se  remonta  en  el  azulado  cielo. Los amos  de  las  profundidades  que  emergen  en  relevo  como  parte  de  un  equipo  y  todo  ello, en la distancia  sin  poder  tocar.

*
El  astro  rey, sonriente  y  ardiente, quemando  brevemente, pero  quemando la  tibia  piel.  La  nostalgia  está  de  viaje, se  ha  mudado, hay  demasiado  calor hay  demasiado  amor  no  hay  tiempo  para  el  dolor.
Es  primavera, la  bella  estación  ha  llegado  y  con  ella  una  nueva  razón  para  vivir  y  reflexionar  en  nuestro  Dios, nuestro  eterno  despertar.
¡Es  mi  primera  primavera ¡


 
Sentimientos  del  alma
Como  mueren  los  sueños  ante  el  despertar  de  los sinsabores
Como  claudican  los  sonadores  antes  el dolor  y  la  angustia  de  los  perdedores

*
El  dolor  pavimenta  incierto  amanecer, dejando  tras sí  solamente un  montón  de  ruinas  cual  volcán una  nube  de  cenizas. Como  melodía  en  medio  de  la  soledad, compuesta  por  nuestra  magistral  mal  llamada desgracia, y  dirigida  por  la  destreza  y  pasión  de  nuestro  Dios. Nuestra  vida  es  una  melodía de  fe  y  de  esperanza, envuelta  en  un  pentagrama  de  nuevas  y  viejas  canciones.

*
Tu  alma, mi alma, nuestra  alma. El  alma  de el , el alma  de  ellos, nuestras  almas.
Compendio  de  sentimientos, enciclopedia  del  saber, estocada  a  la  ignorancia
Eso  es  nuestra  alma


Señor  déjame  que escuche  tu  voz

¿Escuchas?  Son  las  distantes  notas  del  ocaso  que  se  despide  tristemente  en el poniente, entre  borrosas  pero  legibles  formaciones, convirtiendo  todo  lo  que se  ve en  un  pentagrama  de  vivos  colores. ¿Ves?,  hay  algo en  ello  de  Él.

¡Mira  y  observa ¡   El  día  como  mancebo  sumiso  a  su  deber, se  oculta  ordenadamente  en  aquello  que es  desconocido  para  nosotros los  mortales,  para  así  darle  doce  horas  a  la  dama  de  la  oscuridad,  y  mañana  volver  a  salir  de  su  tálamo  con  su  encantador y refulgente  esplendor.

¡ Señor ¡,  déjame  que  yo  escuche  tu  voz,  que  me  alimente  con  el  néctar  fresco  y  nutriente, de  tu  callado  pero  vigorizante  amor.

¡  No  calles  por  favor ¡  el  silencio  me  mata  y  me  hace  ver  lo  horrendo  y  triste que es  vivir sin  ti, sin  escuchar  susurrar  tu  dulce  y tierna  voz  la  cual  vivifica  mi  sedienta  alma  descubriendo  mi  dolor  y  mis  penas, que  a  gritos  de  moribundo  clama  por  tu  amor.

Señor gracias a las  notas  distantes  del  ocaso,  gracias por  el  mancebo  día  y  su  inseparable  compañera;  la  noche. Señor  mío,  nuca  permitas  que  mis  ojos  se  cierren  sin  antes  escuchar  susurrar  a  mis  oídos, tu  dulce y  melodiosa  voz

Estos poemas  los escribi  ya hace  mucho  tiempo. Algunos en momentos dificiles, amargos,dulces y agri-dulces. Espero que los mismos  les sean de bendicion

Tomas Rodriguez Coronado

Mensaje de Jesus